El Puerto de Santa María se ubica en la costa gaditana en el interior de la Bahía de Cádiz, y al sur de la Sierra de San Cristóbal, vecino a los municipios de Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, Rota, Puerto Real, y Cádiz a través de la bahía. Cuenta con unos 22 km de costa. El Puerto de Santa María se caracteriza por su atractivo turístico principal, la playa, de las que cuenta con alrededor de 16 km, todas de arena fina, y con más de 3.000 horas de sol al año. De entre ellas son importantes: Fuentebravía, Las Redes, Santa Catalina, Valdelagrana, La Puntilla, La Calita, El Aculadero, la de Levante (nudista), La Muralla, etc. Una extensión importante del suelo del término municipal pertenece al Parque Natural Bahía de Cádiz.
El clima de la ciudad se caracteriza por ser esencialmente mediterráneo, con inviernos no muy fríos. Destacan los vientos de levante y poniente.
Medio ambiente
Fauna: Camaleón común, lisa mojonera, panarria, salamanquesa, gaviota argéntea, cormorán, garza real, focha, chorlitejo, cernícalo, mirlo, correlimos, avoceta, cigüeñuela común, charrán, chorlitejo patinegro, anade friso, archibebe, canastera, erizo, lechuza.
Flora: Pino piñonero, pino carrasco, sabina, retama, lentisco, acebuche, brezo de mar.
Los principales Espacios Naturales Protegidos en el término municipal incluidos en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) son: el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, el Complejo endorreico del Puerto de Sta. María (Reserva Natural), y las Dunas de San Antón (parque periurbano).
La ciudad cuenta actualmente con 83.000 habitantes. Las personas del municipio tienen el gentilicio de portuense. La denominación humorística para nombrar al natural de El Puerto de Santa María es coquinero/a.
De azur, sobre ondas de azur y plata, el castillo de oro, aclarado de gules, sumado de la imagen de la Santísima Virgen vestida de plata, y resplandeciente de rayos del mismo metal. Corona real abierta. Representa al castillo de San Marcos, y la aparición de la Virgen a Alfonso X el Sabio, de que hablan antiguos relatos. La corona, por ser antigua villa realenga. Acuerdo del Ayuntamiento en que se aprueba una memoria explicativa, con fecha de 20 de junio de 1871, sin que se haya instruido modernamente expediente de rehabilitación.
Los primeros vestigios de asentamiento en El Puerto de Santa María son del Paleolítico Inferior, el yacimiento de “El Aculadero” así lo atestigua. En “Las Arenas” existe otro yacimiento del Mesolítico, y junto a la torre medieval de Doña Blanca se excava actualmente un poblado fenicio cuya cronología se sitúa entre los siglos IX adC y III adC.
La leyenda atribuye la fundación de la ciudad a un caudillo ateniense –Menesteo- que, después de la guerra de Troya, fundó una ciudad que llevaría su nombre, el Puerto de Menestheo.
En el año 711 los musulmanes se enfrentaron al ejercito visigodo en la batalla del Guadalete. A partir de ese momento pasó a formar parte del territorio musulmán con el nuevo nombre de Amaría Alcanter, Alcanate o Alcanatif que algunos investigadores traducen como Puerto de las Salinas, Arco o Puente.
En 1260 Alfonso X conquista la ciudad a los musulmanes y la llama Santa María del Puerto, organiza el repartimiento de las tierras y le otorga la Carta-Puebla. Posteriormente, a partir del año 1368 y hasta el siglo XVIII, El Puerto pasa a formar parte de la casa ducal de Medinaceli y conocerá durante este periodo sus mayores días de gloria, Cristóbal Colón, entre 1483 y 1486 fue huésped de los señores de El Puerto y recibió aportación para emprender el viaje que le llevaría al descubrimiento del nuevo mundo. Aquí se pertrechó la Santa María, propiedad del marino Juan de la Cosa, que fue piloto de Colón en 1492, y que en 1500, en El Puerto de Santa María fecha el primer mapamundi que incluye América.
Al hablar del Descubrimiento de América hablamos de un acontecimiento que engloba multitud de aspectos. Por una parte el hecho científico en el que se constata la teoría de la tierra como esfera, por otro lado el cambio que a partir de entonces acontece en el orden económico y político mundial. Y por último, el encuentro de mundos, nuevos entre sí, que hasta entonces no habían tenido contacto, o al menos de un modo muy evidente.
Estos tres aspectos se hacen más palpables en las ciudades que estuvieron directamente implicadas en este acontecimiento, como es el caso de El Puerto de Santa María.
Ya a principios del siglo XV, El Puerto tenía un lugar reconocido en el círculo mercantil y naviero. Desde esta ciudad se fletaban naves que recorrían las rutas de las especias, la seda, etc. Su infraestructura es astilleros, instituciones de comercio y formación de marineros y navegantes, la situó por delante de la mayoría de ciudades portuarias.
Prueba de esto son algunos hechos anecdóticos, aunque no por ello menos significativos, que tienen como escenario esta localidad. Quizás entre los más importantes figura el que el cartógrafo Juan de la Cosa, vecino de la ciudad y autor del primer mapamundi de la historia que incluía el continente americano realizado en el año 1500 en el Puerto de Santa María, era propietario de la Nao Santa María que él mismo pilotara en la primera expedición de Cristóbal Colón. Pero, en realidad, el impacto más palpable es el patrimonio histórico, arquitectónico y humano que nos queda de aquellos siglos.
El ser base de la Capitanía General de la Mar Océana implicó el estar constantemente al día de los devenires políticos internacionales con lo que todos los acontecimientos históricos se hicieron notar de una forma muy directa en la evolución de la ciudad.
Su condición mercantilista, la configuró como residencia de comerciantes (Cargadores a Indias), que, al construir sus lujosas viviendas, conformaron un conjunto monumental jalonado de Casas-Palacios y diversos edificios civiles y religiosos de lo que aún podemos disfrutar en su mayoría.
Y por último, y no por eso menos importante, el devenir de esta ciudad, acostumbrada a recibir viajeros procedentes de todos los rincones del mundo, y la variedad de orígenes de sus pobladores, la convirtió en un lugar, donde todos aquellos que se acercan, encuentran un poco de su propia historia.
Durante los siglos XVI y XVII, El Puerto es invernadero y base de las Galeras Reales y sede de la Capitanía General del Mar Océano, como ya hemos comentado. Este hecho determinaría su protagonismo en la preparación de importantes expediciones navales de carácter militar. Proclamado rey Felipe V, la ciudad pide su incorporación a la Corona, lo que sucede el 31 de mayo de 1729, en que la Corte se traslada a veranear aquí ese año y el siguiente. Un siglo de las luces con una importante actividad mercantil y un gran número de ilustrados magnates asentados en la ciudad, daría paso en los primeros años del siglo XIX a una ciudad convertida en cuartel general del ejército francés durante la Guerra de la Independencia, bajo el reinado de José Bonaparte (1810-1812).
Durante el reinado de Fernando VII (1814-1833), en el periodo del trienio liberal (1820-1823), El Puerto es nuevamente ocupado y tomado como cuartel general por tropas de la Santa Alianza, ejercito francés conocido por los Cien Mil Hijos de San Luis al mando del Duque de Angulema, con el fin de acabar con la resistencia liberal refugiada en Cádiz y libertar al rey Fernando VII. Liberado el rey, éste desembarca en El Puerto y deroga la Constitución de 1812, imponiendo de esta forma el poder absoluto de la corona.
A partir de este momento, los avatares de la historia, las sucesivas desamortizaciones religiosas y civiles, los cambios sociopolíticos de cada momento, así como el desarrollo de la industria bodeguera, provocan la expansión de la economía local y el espacio urbano, marcando la vida y las gentes de esta ciudad.
Playa de la PuntillaSu principal actividad económica ha sido tradicionalmente la pesca y las industrias relacionadas con dicha actividad, como las conserveras, rederías, etc, si bien actualmente es destacable el sector terciario y dentro del mismo, el turismo internacional y el nacional o de veraneantes, que principalmente es de playa durante todo el verano. La hostelería destaca como sector dinamizador de esta ciudad gaditana. Tiene un significativo desarrollo comercial en el centro e importante en su periferia, albergando algunos de los mayores centros comerciales y de ocio de la Bahía de Cádiz.
También destaca por su pasado histórico, su repercusión socioeconómica y su huella en el urbanismo portuense la industria vitivinícola fundamentada en la producción de Vino Fino de gran calidad, y prestigio internacional. Las principales bodegas de la ciudad son: Osborne, 501, Caballero y Terry.
Lugares y monumentos de interés
Plaza de Toros: Terminó de construirse en el año 1880. Es obra de Manuel Portillo de Avila y Herrera.
Yacimiento El Aculadero
Yacimiento de Arroyo del Campillo, Bronce final.
Yacimiento arqueológico de Doña Blanca
Castillo de Doña Blanca
Conjunto urbano bodeguero Campo de Guía (s.XIX)
Iglesia Mayor Prioral
Castillo de San Marcos
Desembocadura del río GuadaleteAntigua lonja (s.XVIII)
Fuente de las Galeras.
Palacio Winthuyssen.
Casas de Cargadores a Indias (ss.XVII-XVIII)
Monasterio de la Victoria
Pinares y Dunas de San Antón
Convento de San Francisco (s.XVI)
Complejo endorreico del Puerto de Sta. María
Edificio San Luis Gonzaga
Parque Calderón
El Vaporcito de El Puerto
Ermita de Santa Clara
Museos, fundaciones y bibliotecas
Museo Arqueológico Municipal
Fundación Rafael Alberti
Fundación Pedro Muñoz Seca
Biblioteca Municipal (Edificion Alfonso X El Sabio)
Fundación Manolo Prieto
Fundación José Luis Tejada
Fundación Goytisolo
Durante el mes de marzo tiene lugar la Semana Santa en El Puerto, sus calles se llenan de devotos de las numerosas cofradías y hermandades de la ciudad. Entre ellas destacan la Hermandad del Dolor y Sacrificio (Martes Santo) y la Hermandad de Jesús orando en el Huerto de Getsemaní (Miércoles Santo).
En febrero se puede disfrutar de las Fiestas de Carnaval donde los portuenses se visten con disfraces. El último día de la semana hay un desfile de carrozas.
Su principal fiesta es la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino que se suele celebrar entre 5 y 6 semanas después de la Semana Santa, en los últimos años coincidiendo con la semana del 1 de mayo.
En el mes de julio, se celebra la Festividad de La Virgen del Carmen con el paseo por las calles de la imagen y su posterior trayecto en barco por el río Guadalete.
La patrona de la ciudad, La Virgen de los Milagros se saca cada año el 8 de septiembre para deleite de los portuenses.
También en primavera se produce la festividad de San Antón que se celebra en los pinares de la ciudad. Allí se acercan los portuenses con sus animales de compañía para recibir la bendición.
Semana Santa
Domingo de ramos: La borriquita (dos pasos), La amargura (dos pasos).
Lunes santo: Los afligidos (dos pasos).
Martes santo: Los cerillitos (dos pasos), Dolor y sacrificio (dos pasos).
Miércoles santo: El olivo (dos pasos).
Jueves santo: Humildad y paciencia (dos pasos).
Madrugada del viernes santo: El nazareno (dos pasos).
Viernes santo: Veracruz (dos pasos), La soledad (tres pasos).
Domingo de resurección: El resucitado (un paso).
Lugares de ocio y deportes
La ciudad dispone de un estadio llamado José del Cubillo con capacidad para 15.800 personas, donde se disputan los partidos del Racing Club Portuense.
En el mes de agosto tiene lugar el Festival de Teatro de Comedias muy ligado a la figura de Muñoz Seca, y durante todo el verano la Muestra de Títeres "Los Cristobitas".
El puerto náutico deportivo denominado Puerto Sherry es un enclave significativo de toda la zona.
Para los amantes del flamenco hay en El Puerto varios puntos de gran interés, en forma de peñas flamencas y tertulias. Destacan:
Tertulia Flamenca Tomás el NItri
Peña flamenca cultural "El Chumi"
Tertulia flamenca Hermanas Cala.
Centro de Estudios flamencos Paco Cepero.
En la Sierra de San Cristóbal se encuentra el parque acuático Aqualand. Consta de numerosas atracciones que hacen las delicias de los niños. Está abierto al público los meses de junio, julio, agosto y septiembre y sus principales atractivos son la piscina de olas, el black hole, las pistas blandas, los kamikazes y el río Bravo entre otros.
Piriñaca
Vinos de la región
Caldillo de perro
Ortiguillas
Huevas aliñás
Fideos con gambas al ajillo
Pedro Muñoz Seca, dramaturgo
Rafael Alberti, poeta de la generación del 27
Federico Rubio, cirujano
Tomás el Nitri, cantaor flamenco
Juan Modesto, general republicano
Valentín Galarza Morante, ministro franquista
Pedro Pérez Fernández, dramaturgo
Miguel del Pino, matador de toros
Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta, virrey y arzobispo
Torcuato Benjumeda, arquitecto
Ramón Gaztelu, abogado y filántropo
Juan Gavala y Laborde, Doctor ingeniero de minas
Luisa Butrón, bailaora
José Luis Tejada, poeta de la generación de los 50
José Luis Galloso , torero
Hipólito Sancho de Sopranis, historiador
Manolo Prieto, pintor y cartelista
Juan Lara, pintor
Francisco Javier de Burgos y Sarragoiti, periodista
Luis de Coig y Sansón, marino
Javier Ruibal, cantautor
El Tuerto de Santa María, [1], escritor y modelo
Juan García Larrondo, dramaturgo
Ramón Bayo, coleccionista
Manuel de Cañas-Trujillo y Sánchez, marino
Dr. Angel Salvatierra Velazquez, médico
Juan Manuel de Cañas, gobernador de Costa Rica
fray José Cordero de Torres, relojero
José Ocaña Mateos, [2], poeta
Rafael Taboada Mantilla, músico
Fernando Jesús, medallista
José Caña "Cañita", torero
Joaquín Sánchez Rodríguez, futbolista internacional
Felipe Sordo Lamadrid, poeta
Ricardo Summers Ysern, pintor e ilustrador
Francisco Javier de Uriarte y Borja, Capitán Gral. de la Armada
Eulogio Varela Sartorio, pintor y escritor
Ángel Martínez, escultor y belenista
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